Una persona capaz de detectar sus fortalezas y hace por mejorarlas y crecer en ellas se convierte en extraordinario. Podemos identificar nuestras fortalezas, es muy útil hacerlo tanto a nivel personal como a nivel profesional y empresarial, ya que se convertirán en nuestros aliadas para lograr grandes objetivos.
¿CONOCES Y UTILIZAS LAS TUYAS?
El autoconocimiento, descubrir y desarrollar nuestras fortalezas es extraordinariamente útil para lograr metas y ser mas feliz.
PASOS:
El primer paso es identificarlas y para ello podemos contar con un análisis DAFO «personal» que nos ayude a detectar nuestras verdaderas fortalezas, si lo hacemos con total honestidad.
El segundo paso es reflexionar sobre ellas y analizar donde nos pueden llevar, si podemos o no buscar caminos inexplorados o maneras diferentes de hacer las cosas para desarrollarlas en todo su potencial.
En tercer lugar, y es en el que hoy quiero incidir es fomentarlas. Fomentamos nuestras fortalezas cuando las tenemos perfectamente identificadas y somos conocedores de que ellas nos pueden hacer especiales ante nosotros mismos y ante los demás. Tenemos que tener siempre presente nuestro «mix» único de habilidades y competencias, y decidir de que manera podemos ponerlas en acción para darles valor, el valor que realmente tienen y que nos hacen únicos. Tenemos que ser capaces de comunicarlas, darles espacio, para que otras personas sean conscientes de nuestra capacidad de sumar, pudiendo así adquirir el rol mas adecuado dentro de nuestras competencias o dentro de un equipo de trabajo. Esto no significa ir con un discurso prepotente pero si compartirlas a través de, por ejemplo, desarrollar nuestra marca personal o a través de mostrar a otros y de forma clara nuestras decisiones en el camino profesional.
En el mundo de la empresa y de las organizaciones tan importante es conocer nuestras fortalezas como las de las personas que componen nuestros equipos de trabajo, ya que de esa manera éstas se potenciarán y así se conseguirá aprovechar el mayor recurso de la propia organización, que es su capital humano.
Las fortalezas no CRECEN solas hay que cultivarlas.
Una vez tenemos detectadas cuales son nuestas fortalezas y somos capaces de mostrarlas y comunicarlas debemos de pensar cual es la mejor forma de ponerlas en valor. Esto conseguirá que se potencie nuestro talento y pasión, dándonos así la oportunidad de sumar en lo que somos buenos y en lo que verdaderamente destacamos.
Recordar e implementarlas nuestras fortalezas a través de talleres de trabajo ayuda a ganar en confianza y nos permite encontrar el camino y así seguir creciendo.
Las personas que utilizan eficazmente sus fortalezas, son más seguras, tienen más autoestima y menos estrés, son mas resilientes, son más capaces de conseguir metas y objetivos,desempeñan mejor su trabajo y son mas felices.
Quedamos en que todas las personas tenemos unas fortalezas innatas, una predisposición natural que trabajándolas con determinación nos van a llevar a ser extraordinarios, si a eso le unimos la virtud que falta a esa natural modo de ser y de actuar, nos convertimos en personas excepcionales. Pero eso lo veremos en la próxima ocasión.
MUCHAS GRACIAS
