El camino al éxito es siempre un camino cargado de fracasos, miedos, incertidumbres, pero también de mucho aprendizaje.
Sobre miedos, fracasos e incertidumbres
En el camino al éxito existen muchas variables que no siempre controlamos, desde las expectativas inadecuadas, el entorno, el mercado, los clientes, imponderables que surgen en el camino, por ello cualquier planificación que podamos establecer es susceptible de no ser perfecta ante los acontecimientos. Por otra parte hay muchas ocasiones en las que necesitamos arriesgar para conseguir nuestra meta por lo que queda integrada la amenaza del error como una posibilidad.
Nuestra capacidad y la capacidad de adaptación de nuestros equipos va a ser siempre determinante para lograr objetivos.
Grandes empresas y grandes profesionales han tenido que gestionar fracasos para lograr el éxito final. Existen comunidades como la científica, tecnológica o la industrial que aceptan el concepto de error-aprendizaje para lograr sus objetivos. En el mundo de la empresa el aprendizaje desde el error está cada vez más aceptado gracias a actividades como la innovación, el emprendimiento y la tecnología donde las cosas pueden quedar obsoletas en poco tiempo. Es así como políticas de algunas de estas grandes compañías han comprendido la importancia «resituar» el fracaso, e incluso hasta premiarlo como reconocimiento de valentía y pro-actividad, a la hora de intentar nuevos proyectos (como es el caso de Microsoft).
¿Que sentido tiene, por ejemplo, querer crecer e innovar si la política de la empresa es estigmatizar los fracasos? Esto solo puede llevar a una falta de transparencia y a que los equipos de trabajo y las personas tengan miedo y oculten sus fracasos en lugar de aprender todos con ellos.
¿Que sucede en el mundo empresarial? Es necesario desarrollar políticas e intervenciones que ayuden a gestionarlo mejor tanto individual como colectivamente.
En esta era de miedos, cambios e incertidumbres, es imprescindible dejar de estigmatizar y castigar el sentido de fracaso y verlo como un proceso de transformación donde es fundamental estar formados y preparados.
¿Como gestionar bien entonces los fracasos?
Es el aprendizaje y la capacidad de crecimiento que éste nos da y las distintas herramientas que integramos para gestionar nuestros fracasos lo que va a determinar la actitud adecuada para lograr el éxito final. Nuestra capacidad de adaptarnos a los contratiempos y adversidades así como nuestra actitud y determinación a la hora de conseguir nuestros objetivos es fundamental para el logro de metas. Es necesario que el entorno sea compresivo ante este proceso natural de aprendizaje, que en función de su gestión, puede ser constructivo o destructivo.
Si no estamos dispuestos a afrontar estos retos, es mejor no actuar, pero como el camino personal y profesional está en continuo cambio, más nos vale saber gestionarlos para dirigirnos con precisión y decisión a nuestro objetivo. Fracasar para transformar.
«No es la especie más fuerte la que sobrevive al cambio sino la que mejor se adapta a el» Darwin
Este taller que he desarrollado trata precisamente de eso. Dirigido a directivos, mandos intermedios y empleados técnicos en las organizaciones. Está enfocado a aprender a gestionar todo lo que nos rodea, nuestros miedos, la incertidumbre, las amenazas, las emociones, para poder convertirnos en impulsores hacia el logro de nuestros objetivos individuales y de equipo. Uno puede y debe aceptar que caer es una posibilidad, pero también ha de entender que levantarse pronto y fortalecido es básico. La vergüenza, la frustración y otras actitudes negativas son normales tras un fracaso pero también son infértiles para lograr objetivos.
Taller «Gestión del Éxito y del Fracaso en tiempos de Incertidumbre»
El taller de Gestión del fracaso consiste en:
Reconocer que el término fracaso dentro del mundo de la empresa actual y siempre enfocarlo al logro de objetivos. Qué aprendizaje hay detrás de un fracaso y cuál es la lección que estamos obligados a aprender cuando no conseguimos nuestras metas en el momento y forma que esperamos . Ninguna persona, ningún equipo de trabajo, ninguna empresa tiene el éxito garantizado y hay que saber afrontar los momentos de incertidumbre que tarde o temprano llegan pero que suponen una oportunidad en ocasiones para seguir por ese camino y en otras si el proyecto es fallido y se cancela para, gestionando bien el fracaso, usarlo como nuevo punto de partida para otros proyectos.
Extraer con claridad los factores de aprendizaje y reconocer los caminos que no debemos repetir.
Profundizar en los comportamientos de cara a fortalecer la relación de los empleados técnicos, mandos intermedios y directivos con su equipo, y abrirles a una gestión emocional potente y útil que proporcione un beneficio tanto en ellos como en toda la organización.
Enseñándoles a en primer lugar a realizar un análisis de lo sucedido, un análisis sincero de reconocimiento de la situación y un entorno que sea permeable al fracaso como parte del proceso, un fracaso escondido, que nos produzca vergüenza no ayuda.
Gestionar las emociones negativas que nos lleven al derrotismo. Hay un tiempo para lamentarse pero inmediatamente hay que actuar de nuevo. Analizar tus fortalezas y debilidades así como las de tu equipo de trabajo en comunicación y introducir modificaciones.
“La caída no es un fracaso, el fracaso es quedarte donde caíste” Sócrates.
Reforzar el objetivo, el propósito y la misión del proyecto con el fin de situarte ante el fin. Reestablecer la pequeña meta o reconducirnos de ese paso que nos ha llevado a fallar. Pivotar.
Es importante profundizar y compartir valores, y afrontar aquellas dificultades y adversidades que los objetivos empresariales encuentran en su camino al éxito, sin que se vea alterada la visión, misión y propósito de la empresa tanto a nivel individual (la persona) como a nivel organización.
Próximamente organizaremos una presentación de este programa. Si quieres recibir información para asisitir gratuitamente, escribe un correo con concepto «Taller» a muni@jacoboparages.com
¡Muchas gracias!
